LA INSPECCIÓN DIARIA DE CARRETILLAS ELEVADORAS
Las carretillas elevadoras son vehículos para el transporte interno de mercancías. Deben ser capaces de levantar cargas pesadas de forma fiable, rápida y precisa por lo que son extremadamente importantes para el buen funcionamiento de una empresa. Sus tiempos de inactividad llevan rápidamente a problemas de productividad por no poder entregarse a tiempo los productos requeridos allí donde se necesitan. Una rutina de inspección diaria evita fallos imprevistos y es, como consecuencia, una de las tareas importantes del conductor de la carretilla elevadora. El cumplimiento sistemático de esta inspección rutinaria detecta daños a tiempo o incluso los previene. Este artículo muestra la atención especial que debe prestarse en el mantenimiento diario de una carretilla elevadora.
¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE LA INSPECCIÓN DIARIA?
En una carretilla elevadora se conjuntan una variedad de tecnologías diferentes. El motor de combustión en las carretillas elevadoras diésel y carretillas elevadoras a gas, o el motor eléctrico y la batería en el caso de las carretillas elevadoras eléctricas deben funcionar correctamente en la conducción. Además está la bomba hidráulica que suministra de forma fiable aceite hidráulico para poder mover los distintos actuadores. Hay muchos otros componentes y, fallando sólo uno de ellos, supone siempre una estancia más duradera en el taller. Entonces, durante ese tiempo, habrá que prescindir de la carretilla elevadora, lo que ralentizará o paralizará por completo todo proceso de transporte interno. El control rutinario detectará problemas emergentes, pudiendo permitirá planificar su mantenimiento y evitando que las paradas de las carretillas elevadoras no surjan inesperadamente.
Además de garantizar la fluidez en los procesos de la empresa también se trata de seguridad laboral. Una carretilla elevadora defectuosa puede convertirse en un vehículo muy peligroso que puede provocar lesiones graves o incluso mortales. Por lo tanto comprobar antes de empezar a trabajar es también de vital importancia para el conductor del vehículo. Por lo tanto, como conductor de carretillas elevadoras, se debe tener mucho cuidado en revisar antes de empezar a conducir.
Los puntos de inspecciÓn antes de conducir son los Siguientes
A) Controles con el vehículo parado
1. Recorrido e inspección visual
2. Comprobación del nivel de aceite del motor
3. Comprobación del combustible
4. Comprobación del agua de refrigeración (si la hay)
Al revisar la máquina se buscarán posibles fugas sospechosas. De existir una fuga de aceite del motor, de combustible, de aceite hidráulico o de refrigerante, ni siquiera se arrancará el vehículo. En este caso se informará inmediatamente al departamento de mantenimiento.
Las manchas de aceite, en particular, deben eliminarse inmediatamente ante el peligro de resbalar. Atención, existen vehículos modernos con cabina que pueden estar equipados con aire acondicionado. En este caso, el exceso de agua condensada se drena hacia el exterior y puede parecer una fuga pero es condición normal de funcionamiento.
Otros puntos a inspeccionar son lámparas dañadas, ventanas, grietas en las carcasas o cables sueltos. Es de especial importancia comprobar si las horquillas están bien bloqueadas, especialmente en el caso de los mecanismo de elevación giratorios no sea que puedan salirse.
La comprobación del nivel de aceite garantiza que el motor siga teniendo suficiente lubricante. Y mirar con atención. Si el aceite se ha salido de la toma de la varilla de medición puede indicar que el motor esté dañado. Una espuma marrón también es señal de una junta de culata defectuosa. También en este caso no se debe poner en marcha la carretilla elevadora sino hacer venir al departamento de manutención.
Comprobar el combustible es también relevante, especialmente en carretillas elevadoras diésel. En un vehículo que se conduzca vacío será caro purgar el motor además de que el equipo no esté disponible durante un tiempo.
Comprobar también que las bombonas de gas estén bien ajustadas e instaladas correctamente. Las baterías deben estar limpias, sin fugas y los contactos no corroídos.
B) Chequeo con el motor en marcha
Arrancar el motor, ponerlo en punto muerto y tirar del freno de mano. Además ver si se encienden todas las luces, incluidas las de emergencia. Entonces el conductor de la carretilla revisará el vehículo una vez más. Con el motor en marcha se puede comprobar el sistema hidráulico de forma óptima. Cualquier fuga se notará inmediatamente. También se debe escuchar cualquier ruido sospechoso. Los pedales y la dirección deben seguir teniendo un buen agarre y sin holgura. Un equipo desgastado es un vehículo peligroso.
C) Prueba de funcionamiento
Primero viene la prueba de los frenos. Desplazar la carretilla unos metros y luego el conductor levantará el pie del acelerador. El vehículo deberá empezar a frenar inmediatamente.
A la prueba de conducción y frenado le sigue la prueba de funcionamiento del mecanismo de elevación. Mover las horquillas una vez hacia arriba y hacia abajo. Si el tablero de horquillas tiene un mecanismo de giro hidráulico, accionarlo completamente una vez y comprobar a continuación la estanqueidad del sistema hidráulico. Coger una carga de prueba y dejar a media altura. La carga no debe bajar, sino que la carretilla debe mantenerla a la misma altura incluso cuando el motor esté apagado.
SIEMPRE REGISTRAR LAS PRUEBAS
Lo ideal es que la empresa proporcione al conductor de la carretilla una lista de inspección detallada. El conductor podrá entonces trabajar a través de la lista y archivarla. De este modo, ambas partes han cumplido plenamente con su deber de diligencia en materia de control y seguridad laboral. Cualquier anomalía debe ser comentada inmediatamente con el taller o con concesionario de la carretilla.